martes, junio 27, 2006

Última pagina.


Una misma ley para el León y el Buey es Opresión.

Pagina.16

VISION MEMORABLE

Un día, en una llamada de fuego vi aparecer un demonio ante un ángel sentado en una nube, el demonio dijo estas palabras:
“El culto de Dios consiste en honrar sus dones en los hombres según su genio, dando a los más grandes más amor. Aquellos que calumnian a los grandes hombres odia a Dios, porque no hay otro Dios que ellos”.
Al oír esto, el ángel se puso azul, mas, conteniéndose, se puso amarillo y después blanco rosa y, sonriendo repuso:

“Idolatra, ¿Dios es uno? ¿No está visible en Jesuscristo? Y, Jesuscristo ¿No ha autorizado la ley de los diez mandamientos? ¿No son los demás hombres, necios, pecadores, nada?”.

El demonio respondió: “Tritura al necio en el molino con el trigo, luego no podrás separar del trigo su necedad. Si Jesuscristo es el más grande de los hombres, tendrás que amarlo con el amor más grande. Ahora, oye de qué manera ha autorizado la ley de los diez mandamientos: ¿No se burló del sábado, del sábado de Dios? ¿No dio muerte a aquellos que por él murieron? ¿No torció la ley para con las mujeres adulteras? ¿No robó el trabajo de aquellos que lo mantenían? ¿No toleró el falso testimonio rehusando defenderse de Pilatos? ¿No codició cuando pidió a sus discípulos y cuando les incitó a sacudir el polvo de sus pies contra los que rehusaban darle albergue?”.
Yo te digo: ninguna virtud que no rompa con estos diez mandamientos puede existir. Jesuscristo era todo virtud y obra por impulsos y no por reglas.
Cuando hubo hablado, miré al ángel que alargó los brazos, abrazo la llama, fue consumido y apareció Elías.

Nota: - Este ángel vuelto demonio, es mi amigo íntimo: juntos leemos la Biblia en su sentido infernal o diabólico que el mundo conocerá si se conduce bien.

También tengo la Biblia del Infierno que el mundo tendrá quiéralo o no.

Pagina.15

VISION MEMORABLE

Un ángel vino a mí y me dijo: “-Oh, joven necio, digno de lastima! – Horrible, espantable estado el tuyo! Piensa en el calabozo abrasador que te preparas por toda la eternidad y a donde te lleva el camino que sigues”.

Yo dije: “Tal vez podrías mostrarme mi lugar eterno. Juntos contemplamos hasta que qué sitio es más deseable: el tuyo o el mío.”

Entonces me llevó a través de un establo, a través de una iglesia y, después, hacia abajo, a la cripta de la iglesia en cuyo extremo había un molino. Entramos en el molino y llegamos a una caverna. A tientas seguimos nuestro tedioso trayecto, bajo la tempestuosa caverna hasta llegar a un espacio vacío que apareció sobre nosotros como un cielo; agarrándonos a las raíces de los árboles logramos colgarnos dominando esta inmensidad.

Entonces dije: “Si quieres, nos abandonamos a este vacío para ver si también en él está la Providencia. Si tú no quieres, yo sí quiero.”
Más él me respondió: “Joven presuntuoso ¿No te basta con contemplar tu lugar estando aquí? Cuando cese la oscuridad aparecerá”.
Permanecí entonces, cerca del ángel, sentado en los enlaces de las raíces de un roble, y el ángel quedó suspendido en un hongo que colgaba su cabeza sobre el abismo.
Poco a poco, la profundidad infinita tornose distinta, rojiza como el humo de una ciudad incendiada. Sobre nosotros, a una distancia inmensa, el sol negro y brillante. En torno al sol, huellas de fuego; y sobre las huellas caminaban arañas enormes, arrastrándose hacia sus victimas que volaban o, más bien, nadaban en la profundidad infinita, en forma de animales horribles, salidos de la corrupción; y el espacio estaba lleno y parecía por ellos formado. Son los demonios, llamados Potencias del aire.
Pregunté a mi compañero cual es mi lugar eterno. Y me dijo: “Ente las arañas blancas y negras.”

Pero en ese momento, entra las arañas negras y blancas una nube de fuego estalló a través del abismo, ennegreciendo todo lo que se encontraba bajo ella al punto que el abismo inferior quedó negro como un mar y se estremeció con un ruido espantoso.
Nada se podía ver sobre nosotros sino una negra tempestad hasta que, mirando hacia el Oriente, entre las nubes y las olas, vimos una cascada en medio de sangre y fuego y, distante de nosotros sólo unos tiros de piedra, apareció nuevamente el repliegue escamoso de una serpiente monstruosa. Por último, hacia el Oriente, cerca de tres grados distantes, apareció, sobre las olas, una cresta inflamada; se elevó lentamente como una cima rocosa, y vimos dos globos de fuego carmesí, y el mar se escapaba de ellos en nubes de humo. Comprendimos que aquello era la cabeza de Leviathan: la frente surcada de estrías de color verde y púrpura como las de la frente del tigre; de pronto, vimos sus fauces, y sus branquias rojas colgaban sobre la espuma enfierecida tiñendo el negro abismo con rayos de sangre, avanzando hacia nosotros con la fuerza de una existencia espiritual.
El ángel mi amigo escaló su sitio en el molino. Quedé solo. La aparición dejó de serlo. Y me encontré sentado en una deliciosa terraza, al borde de un río, al claro de luna, oyendo cantar a un arpista que se acompañaba con sus instrumentos. Y el tema de su canción era: “El hombre que no cambia de opinión es como el agua estancada: engendra los reptiles del espíritu”.
En seguida, me puse de pie y partí en busca del molino donde encontré a mi ángel que, sorprendido, me preguntó cómo había logrado escapar.
Respondí: “Todo lo que vivimos juntos procedía de tu metafísica; después de tu fuga, me hallé en una terraza oyendo a un arpista, al claro de luna. Mas ahora que hemos visto mi lugar eterno ¿puedo enseñarte el tuyo?”
Mi proposición le hizo reír; más yo, de pronto, le estreché en mis brazos y volé a través de Occidente y, así, nos elevamos sobre la sombra de la tierra; con él, me lancé derecho al cuerpo del sol, allí me vestí de blanco y, tomando los libros de Swedenborg, abandoné esta región gloriosa y, dejando atrás los demás planetas, llegamos a Saturno.
Allí me detuve a fin de reposar. En seguida, me lancé al vacío, entre Saturno y las estrellas fijas.
Le dije: “He aquí tu lugar en este espacio, si así puede llamarse.”
Súbitamente, vimos el establo y la iglesia y los llevé al altar y abrí la Biblia, y he aquí un pozo profundo al que descendí llevando al ángel delante de mí. De pronto, vimos siete casas de ladrillos y entramos a una. Había en ella un número de monos, cinocéfalos y otros de toda clase encadenados por la mitad de su cuerpo, gesticulando y estrechándose unos contra otros, sin impedidos por lo corto de sus cadenas. Sin embargo, me pareció que su número aumentaba, que el fuerte devoraba al débil y que, gesticulando siempre, se agrupaban para devorase entre sí, arrancando un miembro primero y después el otro, hasta que no quedaba sino un miserable tronco que besaban haciendo muecas de ternura para devorarlo al fin.
Y aquí y allá, vi algunos saboreando la carne de su propia cola. El mal olor nos incomodaba horriblemente. Entramos al molino. Mi mano atrajo el esqueleto de un cuerpo que fue, en el molino, los Analíticos de Aristóteles.
El ángel me dijo: “Tu fantasía se ha impuesto a mí; esto, debería ruborizarte.
Respondí: Cada uno impone al otro su fantasía, y es tiempo perdido conversar contigo que no has producido sino Analíticos.
Siempre me ha parecido que los ángeles tienen vanidad de hablar de si mismos como si sólo ellos fueran sabios; lo hacen con una confianza insolente que nace del razonamiento sistemático.
Así Swedenborg se envanece de que cuanto escribe es nuevo, aunque sólo es un índice o un catálogo de libro publicados antes.
Un hombre llevaba un mono a una fiesta y porque era un poco más sabio que el mono se infló de vanidad y consideró más sabio que siete hombres. Así es el caso de Swendeborg que muestra la locura de la iglesia y quita la máscara a los hipócritas e imagina que todos los hombres son religiosos y que él es el único hombre en la tierra que rompió las mallas de la red.
Ahora, oíd el hecho tal como es: Swendeborg no ha escrito una sola verdad nueva.
Ahora, oíd otro hecho: ha escrito todas las falsedades antiguas.
Y ahora, oíd la causa: conversaba con los ángeles que son, todos, religiosos, y no con los demonios que odian la religión, porque sus prejuicios lo hacía incapaz.

Así que las obras de Swendemberg son una recapitulación de todas las opiniones superficiales, y un análisis de las más sublimes:; nada más.

He aquí otro hecho: cualquier hombre de talento mecánico puede extraer de las obras de Paracelso o de Jacob Behmen diez mil volúmenes de igual valor que los de Swedengorgl, y un número infinito de los libros de Dante o Shakespeare.
Pero, cuando lo haya hecho, que no pretenda saber más que su maestro porque sólo sostiene una bujía en pleno sol.

viernes, junio 23, 2006

El Libro...


jueves, junio 22, 2006

Pagina.14

VISION MEMORABLE

Me hallaba en una imprenta, en el Infierno, y vi el método por el cual se transmite el conocimiento de generación en generación.
En la primera cámara había un Dragón-hombre, barriendo los despojos a la boca de una caverna; en el interior, multitudes de dragones ahondaban la caverna.
En la segunda cámara había una serpiente enredada en torno a la roca y la caverna, y otras adornándola con planta, oro y piedras preciosas.
En la tercera cámara, un águila de alas y plumas de aire; y el águila hacía el interior de la caverna infinito; y al mi alrededor, un gran número de águilas semejantes a hombres edificaban palacios sobre las rocas enormes.
En la cuarta cámara, leones de ardientes llamas se paseaban furiosos y fundían los metales en fluidos vivientes.
En la quinta cámara, formas sin nombres arrojaban al espacio metales.
Estos metales eran recibidos por hombres en la sexta cámara y tomaban la forma de libros y eran colocados en bibliotecas.

Los gigantes que llevaron este mundo a su existencia sensible y que parecen ahora vivir encadenados son, en verdad, los principios de la vida y las fuentes de actividad. Pero las cadenas son la astucia de los espíritus débiles y sumisos que tienen el poder para resistir la energía.
Lo dice el proverbio: el débil en valor es fuerte de astucia.
De este modo, el prolífico es una porción del ser; otra el devorador. El devorador cree tener encantado al prolífico; más no es así: sólo tiene porciones de existencia y se imaginan tenerlo todo.
Más lo prolífico dejaría de serlo si el devorador, como un mar, no absorbiera el exceso de sus goces.
Algunos dirán: ¿No es Dios el único prolífico?
Yo digo: Dios no existe ni obra sino en los seres existentes, en los hombres.
Estas dos clases de hombres existen en la tierra y serán siempre enemigos; cualquiera que intente conciliarlos destruirá su existencia.
La religión es un esfuerzo para conciliarlos.


Nota: Jesuscristo no quiso unirlos sino separarlos, como en la parábola de las ovejas y las cabras. Jesuscristo dijo: No vine a traer la paz sino la espada.
Mesías o Satán o Tentador, era considerado como uno de los antediluvianos, es decir, como una de nuestras energías.

lunes, junio 19, 2006

Pagina.13

VISION MEMORABLE

Los profetas Isaías y Ezequiel comían conmigo.

Yo les pregunte cómo se atrevían a afirmar tan libremente que Dios hablaba con ellos ¿No habían pensado, que al afirmarlo, corrían el riesgo de ser incomprendidos y de prestar apoyo a al impostura?

Isaías respondió: “No he visto ni oído a Dios alguno por medio de una percepción orgánica limitada, pero mis sentidos descubrían el infinito en cada cosa, y, desde entonces, estoy convencido y persuadido de que la voz de la indignación sincera es la voz de Dios. No pensé en las consecuencias y escribí.”

Entonces pregunté: “Para que una cosa exista. ¿Basta la firme convicción?

Respondió: “Todos los poetas lo creen. Y, en una época imaginativa, esta convicción mueve montañas; mas pocos son capaces de una convicción firme de algo.”

Ezequiel dijo: “La filosofía de Oriente enseña los principios iniciales de la percepción humana; unas naciones tiene origen en un principio; otras, en otro.

Los de Israel enseñamos que el genio poético - como lo llamáis – es el principio inicial, y derivados todos los demás; de aquí nuestro desprecio a los sacerdotes y filósofos de otros países. Por ello profetizamos que todos los dioses tributarios del genio poético, encontraran en nosotros en su origen, como ha sido probado.

Eso fue lo que nuestro poeta el rey David deseaba con tanto fervor e invocaba de manera patética diciendo que a ellos debía la conquista de sus enemigos y el gobierno de sus reinos. Nosotros amamos a nuestro Dios hasta el punto de maldecir, en su nombre, a las deidades de las naciones que nos circundan y declaramos rebeldes. Por esto, el espíritu vulgar piensa que todas las naciones serán, al fin, sometidas a los judíos.”

Y añadió: “Esto, como todas las convicciones firmes, está llamado a realizarse, ya que todas las naciones reconocen el código judío y veneran al Dios de los judíos ¿Cabe mayor certidumbre?

Yo escuche todo esto con estupor y hube de confesar mi convicción.

Después de comer, pedí a Isaías que favoreciera al mundo revelando sus obras perdidas. Me dijo que ningún libro suyo de valor se había perdido. Y Ezequiel dijo otro tanto de los suyos.

También pregunte a Isaías qué le impulsó a vagar desnudo de pies y cuerpo durante tres años. Respondió: “Lo mismo que impulsó a nuestro amigo Diógenes, el Griego”

Y pregunte a Ezequiel porqué comió excremento y permaneció tanto tiempo yaciendo sobre su costado derecho o izquierdo. Respondió: “El deseo de elevar a los demás hasta la percepción del infinito.”

Las tribus de América del Norte tienen prácticas semejantes ¿Es honrado aquel que resiste a su genio o a su conciencia sólo por el bienestar y satisfacción personal?

La antigua tradición, según la cual el mundo será consumido por fuego al cabo de seis mil años, es verdadera, la supe en el infierno.

Porque el ángel con su espada de fuego recibirá orden de abandonar su guardia cerca del Árbol de la Vida, y, en cuanto lo haga, la creación entera será consumida y todo aquello que ahora nos parece finito y corrompido aparecerá infinito y puro.

Ante todo, la noción de que el hombre tiene un cuerpo distinto de su alma, será abolida; esto lo hará reprimiendo según el método, infernal de corrosivos que en el Infierno son saludables y medicinales, haciendo desaparecer las superficies aparentes y descubriendo el infinito que tenían oculto.

Si las ventanas de la percepción estuviesen limpias, cada cosa aparecería al hombre como es, infinita.

Pero el hombre se ha recluido hasta no ver las cosas sino a través de las aberturas de su caverna.

Pagina.12

Los poetas de la antigüedad animaron los objetos sensibles con dioses y genios, nombrándolos y dotándolos con las propiedades de los bosques, ríos, montañazas, lagos, ciudades, naciones y todo lo que sus enormes numerosos sentidos podrían percibir.

Estudiaban particularmente el genio de cada ciudad y país colocándolo bajo tutela de una deidad espiritual.

Bien pronto, para ventaja de algunos y esclavitud de muchos, se formo un sistema intentando dar realidad a las deidades espirituales o abstraerlas de su objeto. Así dio principio al sacerdocio, instituyendo ritos según los relatos poéticos.

Así olvidaron los hombres que todas las deidades residen en el corazón.

Pagina.11

El progreso traza los caminos derechos; pero los caminos
tortuosos, sin progreso, son los caminos de el genio.

Antes asesina a un niño en su cuna que nutras deseos
que no ejecutes.

El hombre ausente, la naturaleza estéril.

Nunca puede ser dicha la verdad de manera que pueda
ser comprendida sin ser creída.

Bastante o, más o aún, demasiado.

Pagina.10

Así como la oruga elige las hojas más hermosas para
poner huevos sus huevos, el sacerdote deposita su
maldición sobre los mejores goces.

Crear una sola flor es trabajo de siglos.

La maldición fortifica; la bendición relaja.

El mejor vino es el más viejo, la mejor agua es
la más nueva.

Las plegarias no aran; las alabanzas no maduran.

Las alegrías no ríen. Las tristezas no lloran.

La cabeza, lo Sublime; el corazón, el Pathos; los órganos
genitales, la Belleza los pies y las manos, la proporción.

Como el aire al pájaro o el agua al pescado, así el
desprecio al despreciable.

La corneja quisiera que todo fuese negro, y el búho
que todo fuese blanco.

Exuberancia es belleza.

El león sería astuto si tomara consejos de la zorra.

Pagina.9

Del agua estancada espera veneno.

Nunca sabrás lo que es suficiente a condición de que
no sepas lo que es más que suficiente.

Escucha el reproche de los necios; es un titulo real.

Los ojos de fuego, la nariz de aire, la boca de agua,
la barba de tierra.

El débil en valor es fuerte en astucia.

Nunca pregunta el manzano a el haya cómo crecer}
ni el león al caballo cómo coger su presa.

El que agradece lo que recibe soporta el peso de su
abundante cosecha.

Si otros no hubiesen sido necios, nosotros lo seriamos.

El alma llena de dulce placer no puede ser manchada.

En un águila miras porción de genio. – Alza la cabeza.

jueves, junio 15, 2006

Pagina.8

La rata, el ratón, la zorra y el conejo cuidan de las
raíces; el león, el tigre, el caballo, el elefante, de los
frutos.

La cisterna contiene; la fuente rebosa.

Un pensamiento llena la inmensidad.

Esta pronto a decir siempre tu opinión, y el ruin te
evitara.

Todo lo creíble es una imagen de la verdad.

Nunca perdió más tiempo el águila que cuando
escuchó las lecciones del cuervo.

La zorra se provee; pero Dios provee al león

Piensa en mañana, obra al mediodía, como por
la tarde y duerme por la noche.

Aquél que ha permitido que le impongas obligaciones,
te conoce.

Como el arado obedece las palabras, Dios recompensa
las plegarias.

Los tigres de la cólera son más sabios que los caballos
del saber.

Pagina.7

El reloj cuenta las horas de la locura, pero ningún reloj
puede contar las horas de la sabiduría.

Los únicos alimentos sanos son aquellos que no coge la
red ni el cepo.

Usa números, pesa y medida en un año de escasez.

Ningún pájaro se eleva demasiado alto, si vuela con
sus propias alas.

Un cuerpo muerto no venga las injurias.

El acto más sublime consiste en colocar otro delante de ti.

Si el loco persistiera en su locura se volvería cuerdo.

Necedad, máscara de la astucia.

Pudor, máscara del orgullo.

Las prisiones están construidas con piedras de la Ley;
los burdeles con piedras de la Religión.

El orgullo del pavo real es la gloria de Dios.

Pagina.6

PROVERVIOS DEL INFIERNO

En tiempo de siembra, aprende; en tiempo de cosecha
enseña; en invierno, goza.

Conduce tu carro y tu arado sobre los huesos de los
muertos.

El camino de exceso conduce al palacio de la sabiduría.

La prudencia es una vieja solterona rica y fea cortejada
por la incapacidad.

Aquel que desea pero no obra, engendra peste.

El gusano perdona el arado que lo aplasta.

Sumerge en el río a aquel que ama el agua.

El necio no ve el mismo árbol que el sabio.

Jamás se convertirá en estrella aquel cuyo rostro
no irradie luz.

La eternidad está enamorada de las obras del tiempo.

La abeja no tiene tiempo para la tristeza.


miércoles, junio 14, 2006

Pagina.5

VISION MEMORABLE

Mientras paseaba entre las llamas del infierno, deleitado con
los goces del genio que a los ángeles parece tormento y locura,
recogí algunos proverbios pensando que, así como los dichos de
un pueblo llevan el sello de su carácter, los proverbios de Infierno
muestran la naturaleza de la Sabiduría Infernal mejor que ninguna
descripción de edificios o vestiduras.

Cuando volví a mi casa, sobre el abismo de los cinco sentidos, allá
donde una doble llanura se desploma sobre el presente mundo, vi
un poderoso demonio envuelto en nubes negras, aleteando en las
paredes de la roca; con llamas corrosivas escribió la sentencia
siguiente, comprendida por el cerebro de los hombres y leída por
ellos en la tierra:

¿No comprendes que cada pájaro que hiende el camino del
aire es un mundo inmenso de delicias cerrado para tus
cinco sentidos?

Pagina.4

Quienes reprimen su deseo son aquellos cuyo deseo es bastante
débil para poder ser reprimido. De este modo, el elemento restrictor
o Razón usurpa el lugar del deseo y gobierna el abúlico.
Y una vez reprimido, se vuelve gradualmente pasivo hasta no ser sino
la sombra del deseo.
La historia de esto se halla en el Paraíso Perdido, y el Dominador
o Razón se llama Mesías.
Y el primitivo Arcángel, capitán de la armada celeste, se llama
Demonio o Satán, y sus hijos son llamados Pecado y Muerte.

Mas en el libro de Job, el Mesías de Milton se llama Satán.
Porque esta historia ha sido adoptada por ambos partidos.

A la Razón le parece que el Deseo ha sido expulsado, pero
el Demonio calcula que el Mesías cayó y construyó un cielo
con lo que robó del Abismo. Así está revelado en el Evangelio
donde vemos rogar al Padre que le envíe el Consolador o Deseo,
a fin de que la Razón tenga ideas para con ellas construir
el Jehová de la Biblia no es sino aquel que vive entre llamas.
Sabe que, después de su muerte, Cristo; el hijo es la Razón
de los cinco sentidos, y el Espíritu Santo es la Nada.

Nota.- Milton escribió prisionero cuando habló de los Ángeles
y de Dios y en la libertad cuando habló del infierno y los
Demonios porque fue un verdadero poeta y, sin saberlo, del
partido de los Demonios.

Pagina.3

LA VOZ DEL DIABLO

Todas las Biblias o códigos sagrados han sido la causa de los errores
siguientes:

1.- Que el hombre posee dos principios reales de existencia:
Un cuerpo y un alma.
2.- Que la energía, llamada Mal, no procede sino del cuerpo; y
que la razón, llamada Bien, no procede sino del alma.
3.- Que Dios atormenta al hombre durante la Eternidad por
haber seguido sus energías.

Pero los siguientes comentarios son verdaderos:

1.- El hombre no tiene cuerpo distinto de su alma. Aquello que
llamamos cuerpo es una porción de alma percibida por los
cinco sentidos, pasajes principales del alma en esta edad.
2.- La energía es la única vida, y procede del cuerpo; y la Razón
es el límite o circunferencia de la energía.
3.- Energía, delicia eterna.

Pagina.2

Puesto que ha empezado un nuevo cielo y transcurridos
treinta y tres años desde su advenimiento, el Eterno
Infierno se reanima. Y aquí que Swedenborg es el ángel de
pie sobre la tumba; sus escritos, los lienzos plegados.
Ahora sobreviven el dominio del Edom y el retorno de Adán
al paraíso. – Ved Isaías, XXXIV y XXXV.
Sin comentarios no hay progreso. Atracción y repulsión,
razón y energía, amor y odio son necesarios a la existencia
humana.

Brota de esos comentarios lo que las religiones llaman el Bien
y el Mal. El Bien es el elemento pasivo sumiso a la razón. El Mal
es el activo que brota de las energía.

Bien es Cielo, Mal es Infierno.

Pagina.1

Rintrah ruge y sacude sus fuegos en el aire opresor.
Nubes hambrientas oscilan sobre el abismo.

Ayer sumiso, en el sendero peligroso el hombre justo
tomó su camino a través del valle de la muerte.
Donde crecía la espina han plantado las rosas,
sobre la tierra estéril canta la abeja.

Entonces el sendero peligroso fue plantado de árboles
y un río y una fuente brotaron de cada roca y tumba;
y sobre los huesos blanqueados brotó la roja arcilla.

Hasta que el ruin dejó los fáciles senderos para seguir
los senderos peligrosos y conducir al hombre justo a las
regiones áridas.

Ahora, la serpiente hipócrita camina en dulce humildad
y el justo se encoleriza en los desiertos donde vagan los
leones.

Rintrah ruge y sacude sus fuegos en el aire opresor.
Nubes hambrientas oscilan sobre el abismo.