lunes, junio 19, 2006

Pagina.13

VISION MEMORABLE

Los profetas Isaías y Ezequiel comían conmigo.

Yo les pregunte cómo se atrevían a afirmar tan libremente que Dios hablaba con ellos ¿No habían pensado, que al afirmarlo, corrían el riesgo de ser incomprendidos y de prestar apoyo a al impostura?

Isaías respondió: “No he visto ni oído a Dios alguno por medio de una percepción orgánica limitada, pero mis sentidos descubrían el infinito en cada cosa, y, desde entonces, estoy convencido y persuadido de que la voz de la indignación sincera es la voz de Dios. No pensé en las consecuencias y escribí.”

Entonces pregunté: “Para que una cosa exista. ¿Basta la firme convicción?

Respondió: “Todos los poetas lo creen. Y, en una época imaginativa, esta convicción mueve montañas; mas pocos son capaces de una convicción firme de algo.”

Ezequiel dijo: “La filosofía de Oriente enseña los principios iniciales de la percepción humana; unas naciones tiene origen en un principio; otras, en otro.

Los de Israel enseñamos que el genio poético - como lo llamáis – es el principio inicial, y derivados todos los demás; de aquí nuestro desprecio a los sacerdotes y filósofos de otros países. Por ello profetizamos que todos los dioses tributarios del genio poético, encontraran en nosotros en su origen, como ha sido probado.

Eso fue lo que nuestro poeta el rey David deseaba con tanto fervor e invocaba de manera patética diciendo que a ellos debía la conquista de sus enemigos y el gobierno de sus reinos. Nosotros amamos a nuestro Dios hasta el punto de maldecir, en su nombre, a las deidades de las naciones que nos circundan y declaramos rebeldes. Por esto, el espíritu vulgar piensa que todas las naciones serán, al fin, sometidas a los judíos.”

Y añadió: “Esto, como todas las convicciones firmes, está llamado a realizarse, ya que todas las naciones reconocen el código judío y veneran al Dios de los judíos ¿Cabe mayor certidumbre?

Yo escuche todo esto con estupor y hube de confesar mi convicción.

Después de comer, pedí a Isaías que favoreciera al mundo revelando sus obras perdidas. Me dijo que ningún libro suyo de valor se había perdido. Y Ezequiel dijo otro tanto de los suyos.

También pregunte a Isaías qué le impulsó a vagar desnudo de pies y cuerpo durante tres años. Respondió: “Lo mismo que impulsó a nuestro amigo Diógenes, el Griego”

Y pregunte a Ezequiel porqué comió excremento y permaneció tanto tiempo yaciendo sobre su costado derecho o izquierdo. Respondió: “El deseo de elevar a los demás hasta la percepción del infinito.”

Las tribus de América del Norte tienen prácticas semejantes ¿Es honrado aquel que resiste a su genio o a su conciencia sólo por el bienestar y satisfacción personal?

La antigua tradición, según la cual el mundo será consumido por fuego al cabo de seis mil años, es verdadera, la supe en el infierno.

Porque el ángel con su espada de fuego recibirá orden de abandonar su guardia cerca del Árbol de la Vida, y, en cuanto lo haga, la creación entera será consumida y todo aquello que ahora nos parece finito y corrompido aparecerá infinito y puro.

Ante todo, la noción de que el hombre tiene un cuerpo distinto de su alma, será abolida; esto lo hará reprimiendo según el método, infernal de corrosivos que en el Infierno son saludables y medicinales, haciendo desaparecer las superficies aparentes y descubriendo el infinito que tenían oculto.

Si las ventanas de la percepción estuviesen limpias, cada cosa aparecería al hombre como es, infinita.

Pero el hombre se ha recluido hasta no ver las cosas sino a través de las aberturas de su caverna.